En un contexto financiero complicado, el Gobierno argentino ha reafirmado su decisión de no cancelar el swap de monedas con China, a pesar de las presiones provenientes de Estados Unidos. Este acuerdo, que ha sido objeto de cuestionamientos, cobra relevancia en el marco de la Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, celebrada en Washington del 21 al 26 de abril de 2025.
Durante estas reuniones, el presidente Javier Milei y su equipo buscaron fortalecer su posición estratégica. El respaldo político del presidente estadounidense, Donald Trump, ha proporcionado a Luis Caputo, el ministro de Economía, un margen de maniobra que podría facilitar la flexibilización del cumplimiento de metas clave, como la acumulación de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Reuniones Clave con Autoridades Chinas
Un aspecto destacado de esta coyuntura es la reunión entre Santiago Bausili, presidente del BCRA, y el gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang. Esta conversación se centró en la posibilidad de cancelar anticipadamente un tramo de U$S5.000 millones del swap, condicionado a un préstamo del Tesoro estadounidense. Esta estrategia busca disminuir la dependencia financiera de China y reafirmar el alineamiento con Washington.
El diálogo entre las autoridades argentinas y chinas subraya la importancia del swap de monedas por U$S18.000 millones, renovado en junio de 2024. Hasta la fecha, U$S4.900 millones de este monto han sido utilizados para pagar al FMI, importaciones y obligaciones con bonistas.
Apoyo del FMI y Nuevas Propuestas Financieras
El apoyo del secretario del Tesoro, Scott Bessent, hacia el programa económico de Milei resalta la influencia de la relación entre Buenos Aires y Washington en decisiones financieras. Durante un encuentro con inversores, Bessent propuso que el Fondo de Estabilización Cambiaria podría ofrecer una línea de crédito a Argentina, siempre que se mantengan las reformas fiscales y monetarias.
Este apoyo es crucial, ya que podría permitir al Gobierno argentino enfrentar turbulencias externas en un entorno global marcado por políticas comerciales proteccionistas. Bessent ha destacado la necesidad de que Argentina acumule reservas para saldar el swap sin renovarlo, lo cual es fundamental para la credibilidad del plan económico del país.
Desafíos Internos y Estrategias de Acumulación de Reservas
A pesar del respaldo internacional, el Gobierno enfrenta el reto de mantener la estabilidad económica en medio de presiones inflacionarias. Las políticas de ajuste fiscal y restricción monetaria han comenzado a moderar la inflación, pero la cotización del dólar sigue siendo un tema sensible.
La acumulación de reservas es un objetivo central del BCRA, condicionado por la necesidad de equilibrar pagos externos y demandas internas de divisas. Una cancelación del tramo del swap con China, financiada por un eventual préstamo del Tesoro, podría aliviar la presión sobre las reservas netas, pero también podría generar tensiones con Pekín, un socio comercial clave para las exportaciones argentinas.
Encuentros Internacionales y Futuro Económico
El ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo un encuentro significativo con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, durante las reuniones de primavera. La directora elogió los avances de Argentina, subrayando la transición hacia un superávit fiscal y la reducción de la inflación.
Sin embargo, el FMI ha instado al Gobierno a acelerar la liberalización del tipo de cambio, lo que complica la estrategia del BCRA, que ha utilizado el tipo de cambio oficial como un ancla para contener la inflación. Las exigencias del FMI, junto con la posibilidad de un préstamo del Tesoro estadounidense, colocan al Gobierno argentino en una encrucijada, donde cada decisión tiene implicaciones profundas para su política económica y sus relaciones internacionales.
La capacidad del Gobierno para cumplir con las metas fiscales y de acumulación de reservas será crucial en las próximas semanas, en un contexto marcado por crecientes tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China.
